Si estás contento con tu inteligencia pero piensas que puedes dar mucho más de ti probablemente tengas razón. A continuación te presentamos diez sencillos consejos para que puedas potenciar al máximo tu inteligencia y sacar todo ese potencial que seguro que llevas dentro.
Pon en orden tu vida y tus ideas
Se trata de un consejo muy sencillo, pero aplicarlo requiere de práctica, tiempo, esfuerzo, constancia y dedicación. Lo primero que debes hacer es poner orden en tu vida externa. Organiza tu habitación, tu hogar, tus pertenencias, elimina lo que no vale y tendrás mucho más espacio para las cosas que de verdad son importantes. A partir de aquí puedes empezar a poner orden en tu cabeza. Piensa en lo que quieres, en lo que quieres de verdad y trabaja para lograrlo. Márcate prioridades y crea un plan de acción. Una vez hayas hecho todo esto, casi sin darte cuenta estarás poniendo orden en tu vida y todo será más sencillo a partir de este punto.
Sé constante
El segundo objetivo es sencillo: sé constante con lo que quieres. Ten paciencia para esperar mientras trabajas por tus objetivos, pero nunca te detengas. Persevera, lucha y sigue adelante hacia tus propósitos, porque si paras antes de llegar, no sólo no estarás demostrando ni mejorando tu inteligencia, sino que además nunca conseguirás nada.
Pon voluntad en todo lo que hagas
Además de ser constante y de continuar trabajando, debes de hacerlo con ganas. No te rindas. Haz lo que sea mejor para ti. Aplaza lo secundario porque tienes un objetivo. Aprende a controlar tus emociones y tu comportamiento de forma totalmente libre. Tu mandas en ti y tú puedes conseguir lo que quieras (por ejemplo mejorar tu inteligencia) si eres constante y aprendes cada día algo nuevo, si trabajas un poco más, si no te rindes nunca.
Observa todo a tu alrededor
Para mejorar tu inteligencia, además de cualquier otra faceta de tu vida, debes prestar atención. Tienes que cultivar y trabajar al máximo tu capacidad de observación. Debes aprender de todo lo nuevo que te sorprenda cada día para poder aplicarlo, así como fijarte también en ti mismo, en lo que haces bien, en lo que puedes mejorar y en como puedes hacerlo.
Aprende cada día
Pero no basta solamente con fijarte. Tienes que cambiar hábitos, que trabajar lo aprendido, que mirar hacia adelante. Aprende nuevas ideas, aplica los hechos que hayas podido conocer a tu propia vida, conoce otras culturas y crece cada día con ellas.
Volver a aprender a pensar
Para mejorar la inteligencia sin duda resulta clave el plantearse nuevas formas de pensar y de razonar que vayan mucho más allá de lo que hayamos hecho hasta ahora. Se debe aprender a crear juicios críticos, ideas interesantes, claras, prácticas y para ello, sin duda hay que escuchar a los demás y aprender de ellos.
La lectura como hábito
Un hábito que no puede faltar a la hora de mejorar la inteligencia y la cultura en general es la lectura. Leer siempre enriquece, siempre suma, y por contra no ocupa nada de espacio. Leer te hace más rico, te ayuda a entender mejor, y sin duda a poder crear opiniones sólidas y juicios de valor coherentes, como explicábamos en el punto anterior.
Viajar
Como el leer, el viajar nos hace más sabios. Viajar es la única cosa en la que inviertes dinero y te hace más rico. Te ayuda a conocer otras culturas, otras formas de ver la vida y te enseña a crecer como persona, a evolucionar, a ser feliz y a distinguir lo que es verdaderamente importante. Con todo esto, tu mente se abre y aprendes a hacer mejores juicios de valor, consigues pensar mejor, te sientes más pleno y sin duda es mucho más sencillo poder rendir al máximo y extraer lo mejor de ti.
La meditación
La meditación y la relajación también pueden ayudarte. Esto es así porque con este tipo de técnicas vas a lograr un estado de calma y tranquilidad que te va a ayudar a poder pensar mucho mejor, a ver todo con más claridad, a encontrarte mejor, más feliz y eficiente. Además la relajación genera distintos cambios en tu cerebro y te ayuda a concentrarte mejor, incrementando tu memoria, por ejemplo. Puedes realizar diferentes ejercicios como el yoga o el pilates o simplemente dedicar unos diez minutos al día a relajarte tranquilamente en tu casa mientras aprovechas para hacer algunos estiramientos.
Entrena tu cerebro
Al igual que resulta importante realizar ejercicio físico si queremos mantenernos en un óptimo estado de forma también resulta clave el entrenar nuestro cerebro para que este funcione mejor. Para hacerlo te recomendamos diferentes actividades como los puzzles o los sudokus, así como las sopas de letras o los crucigramas. Un cerebro activo siempre funcionará mejor, y es por ello que no deberías dejar de trabajarlo nunca si de verdad quieres optimizar tu inteligencia y sacar todo ese potencial que estamos seguros llevas dentro.