Qué hacer si se rompe un termómetro de mercurio

En la actualidad los termómetros de mercurio se han retirado del mercado pero si seguís teniendo uno antiguo en casa y lo usáis de forma regular será interesante tener en cuenta cómo se debe actuar si se rompe un termómetro de mercurio, ya que puede llegar a ser realmente peligroso para la salud si no se toman las medidas adecuadas.

Qué hacer si se nos rompe un termómetro de mercurio

Aunque actualmente este tipo de termómetros ya no se comercializan en nuestro país es cierto que muchos los seguimos teniendo y utilizando en casa. El problema principal de este tipo de termómetros clásicos es que cuentan con mercurio en su interior y se trata de un elemento que puede resultar muy tóxico, que además no se degrada y que dispersado puede contaminar el entorno en el que se encuentre e incluso llegar de forma muy sencilla contaminar la cadena alimentaria con lo que si se nos rompe uno de estos termómetros tendremos que tomar algunas medidas de seguridad, higiene y salud para evitar cualquier tipo de contratiempo (fuente: termometros.com).

En primer lugar, bajo ningún concepto recomendamos tirar los termómetros de mercurio en vertederos o directamente a la basura básica porque es muy probable que terminen en el mar, después el mercurio se acumulará en los peces, sobre todo en los peces que tienen un tamaño más grande como los atunes, ya que viven bastante más tiempo, y esto puede llegar a afectarnos de forma directa, así como también a la cadena alimentaria. Según diferentes estudios los atunes, el pez espada y los mejillones son los peces y moluscos que más metales tóxicos pueden llegar a absorber y es por ello que en la prevención está la clave si queremos evitar este tipo de problemas.

Por otro lado, si el termómetro de mercurio se te rompe directamente en casa tampoco debes alarmarte, porque aunque se trate de una sustancia tóxica, suele contener una cantidad muy pequeña con lo que sin duda es bastante improbable que puede hacerte daño de forma totalmente directa, aunque sí debes tener cuidado para evitar males mayores.

En primer lugar, evita siempre que los niños y los animales toquen o consuman el mercurio. Si no puedes evitar que lo hagan porque no te has dado cuenta de que estaban jugando con el termómetro (aunque recomendamos guardarlo siempre en un lugar seguro), deberías llevarlos al médico o al veterinario de forma inmediata para que puedan tratarlos lo antes posible. Asimismo, deberías ventilar rápidamente la zona en la que se haya roto el termómetro. Este punto es importante porque el mercurio inhalado puede llegar a irritar al máximo las vías respiratorias de cualquier persona.

Para limpiar el mercurio, igual que reseñamos que no deberían tocarlo las mascotas ni los niños tampoco deberías hacerlo tú y para evitarlo lo mejor será utilizar guantes desechables. Además tampoco recomendamos utilizar escobas ni aspiradoras para limpiarlo porque las bolitas pueden llegar a romperse en bolitas más pequeñas. Lo mejor será utilizar un paño e ir limpiando con paciencia aunque una idea muy interesante también puede ser el usar cinta adhesiva o papel para poder limpiar de forma eficaz todos los restos de mercurio.

Asimismo, no se deben usar productos de limpieza de ningún tipo para limpiar los restos de un termómetro de mercurio roto. Sobre todo no recomendamos utilizar ningún tipo de producto que incorpore amoníaco en su composición ya que lo más probable es que se desprendan compuestos o productos tóxicos que pueden llegar a ser realmente peligrosos para la salud de las personas que entren en contacto con ellos.

Por último, resulta básico que tengas muy claro que no debes tirar el termómetro y los restos de mercurio por el desagüe ni tampoco tirarlo a la basura ya que como hemos dicho esto solamente contribuirá a contaminar el medio ambiente. Personalmente te recomendamos que lo ubiques en un recipiente estanco, siempre teniendo en cuenta que no sea de metal, pero que si lleve tapa y que lo eches en un punto de recogida de residuos totalmente especiales.