Si bien existen otros factores como la predisposición genética, el sedentarismo o la práctica de deportes de alto impacto que pueden propiciar la aparición de varices, sin duda la alimentación también incide directamente en la aparición de las varices. Con una alimentación poco saludable tu circulación empeorará, con lo que si tienes varices y problemas circulatorios es muy probable que tengas que cambiar tu alimentación para prevenirlos y minimizar su incidencia.
Cómo afecta lo que comes a tu circulación y a la formación de varices
Las varices estropean tus piernas a nivel estético, pero además si se complican y se agravan sus síntomas pueden ser realmente peligrosas para tu salud. Es importante tener en cuenta lo que comes para prevenirlas y evitar su aparición. Una dieta saludable debe incluir fibra y equilibrar todos los nutrientes necesarios para el cuerpo humano teniendo en cuenta tu edad, tu actividad física y tus requerimientos calóricos. Si no tienes muy claro la cantidad de alimentos que necesitas consumir cada día te recomendamos acudir a un profesional. Las varices suelen complicarse por el estreñimiento, con lo que es básico añadir líquido y fibra a tu dieta.
Hemos preguntado a varios expertos y los profesionales en el tratamiento de varices, que además también explican a sus clientes las pautas a seguir después de los tratamientos para prevenir la pronta aparición de nuevas varices de Varicenter, nos han explicado que entre los alimentos principales que provocan y agravan la aparición de varices encontramos la sal. Debes tener en cuenta que la única sal que consumes no es la sal de mesa, sino que en la mayoría de casos las personas consumimos mucha más sal de la que pensamos porque ésta viene incluida en cantidades mucho más grandes en los alimentos como las conservas, los alimentos ultra procesados como las patatas fritas o la comida de sobre y los precocinados, los encurtidos, el fiambre, el pan blanco (que deberías sustituir por pan integral de calidad), la bollería industrial, las galletas, los patés, los quesos curados ultra procesados y los alimentos llenos de grasas saturadas.
Todos estos alimentos, además de provocarte varices aumentarán el nivel de colesterol malo y de triglicéridos en tu sangre, lo que la hará mucho más espesa y dificultará al máximo el retorno venoso favoreciendo problemas más graves como los trombos.
Aunque no debes eliminarlos por completo de la dieta porque siempre podrás incluirlos de vez en cuando para controlar el hambre emocional también debes tener cuidado con los alimentos como las carnes rojas o la repostería casera, así como los picantes y las comidas más fuertes. El picante no es malo en sí mismo si proviene de alimentos naturales, pero si sueles tener problemas de varices deberías reducir su consumo ya que puede provocar la dilatación de las venas.
Por supuesto también debes reducir al máximo el consumo del alcohol y café, cambiar el chocolate blanco o con leche por chocolate negro lo más puro posible y eliminar por completo el tabaco de tu vida.
Consejos para prevenir la mala circulación y las varices
De esta forma, para prevenir los problemas circulatorios y la aparición de varices es fundamental que realices algunos cambios en tu alimentación. En primer lugar es clave que empieces a beber por lo menos dos litros de agua, infusiones saludables y líquidos sanos si quieres cuidar tu salud y mejorar tu circulación. Las infusiones drenantes como la cola de caballo o el té verde también te ayudarán a prevenir las varices y la dilatación de las venas.
Por otro lado, tu alimentación debe basarse principalmente en frutas y verduras de calidad, sin procesar, en crudo o cocinadas al vapor o a la plancha. Es recomendable que evites echar mucha sal y te acostumbres cuando antes a sustituirla por especias, que además de aportar mucho más sabor a tus platos también te permitirán beneficiarse de todos sus beneficios.
Los alimentos ultra procesados altos en sal, azúcares y aceites refinados deben desaparecer casi por completo de tu dieta y nunca deberían representar más del diez por ciento de tu alimentación mensual. Si vas a incluir hidratos de carbono deben ser siempre complejos, como los que provienen del arroz integral y es fundamental reducir su cantidad, consumiéndolos en pocas cantidades cada día, o en cantidades más grandes cuando vayas a hacer deporte.
La proteína de calidad también será importante para cuidar tu salud. Puedes elegir huevos camperos, legumbres, pescados y carnes magras de calidad, pero siempre sin pasarte con estos últimos alimentos.
La base de tus platos deben ser siempre los vegetales y el resto de alimentos deben ser el complemento, y no al revés. Además también es muy importante incluir grasas, pero siempre que sean saludables y naturales, ricas en omega 3 como por ejemplo los frutos secos, el salmón o el aguacate.