La alimentación no sólo es importante para nuestro cuerpo sino que también es clave para nuestra mente. En este artículo, nuestros expertos en nutrición y psicología te cuentan cómo la alimentación afecta de forma determinante a nuestro estado de ánimo. Revisa estos consejos y recomendaciones para entender cómo la alimentación puede llegar a condicionar nuestro estado de ánimo.
La alimentación y el estado de ánimo
Por curioso que parezca diversas investigaciones han evidenciado que debajo de tubo digestivo se encuentran dos redes neuronales muy importantes. Se trata de lo que los expertos conocen como el segundo cerebro, que es el sistema nervioso entérico.
La alimentación saludable puede ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo y esto se explica de forma científica porque una buena alimentación modifica la creación intestinal de neurotransmisores como pueden ser la dopamina o la serotonina, que afectan de forma directa tanto a nuestra conducta como a nuestro estado de ánimo. Así, consumiendo los nutrientes en forma de alimentos será realmente interesante y sencillo lograr subir o mejorar nuestro estado de ánimo gracias a una alimentación saludable (fuente: psicologiayterapiaonline.com).
Por ejemplo, para evitar el bajón del otoño e invierno que nos suele afectar sobre todo en estos meses fríos es interesante consumir atún y salmón, dos fuentes de calidad de vitamina D que nos ayudarán a sentirnos mejor.
Asimismo, el chocolate negro se puede usar para potenciar la felicidad y hacernos sentir más animados porque contiene triptófano, que no es otra cosa que un aminoácido precursor de la serotonina, la fuente de la felicidad. El chocolate también tiene feniletilamina y crea una sensación parecida a la de estar enamorados pero recomendamos siempre el negro por ser más saludable.
Los yogures naturales sin azucarar y el kéfir también son una opción interesantes porque se trata de probióticos. Los alimentos probióticos sirven para aliviar diferentes síntomas como los cambios de humor o la ansiedad.
Asimismo, las verduras con hojas verdes como por ejemplo las espinacas o el kale tienen muchos folatos, que son unas vitaminas del grupo B que se asocian con un riesgo más bajo de depresión.
Los frutos del bosque como los arándanos cuentan con muchos antioxidantes y son una opción perfecta para propiciar siempre un ánimo muy positivo siendo interesantes para frenar también la depresión y el estrés.
Las nueces las recomendamos también porque además de calmarte te ayudarán a concentrarte mejor porque tienen Omega 3. También puedes encontrar esta sustancia en el aceite de oliva o en los pescados azules.
Por otro lado, las hortalizas como las zanahorias o las alcachofas cuentan con propiedades ansiolíticas con lo que tampoco deberían faltar en tu dieta para mejorar tu estado de ánimo.
Además de todo lo anterior, al alimentarnos de forma saldable, sentirnos más ligeros y vitales y practicar deporte nuestro ánimo también mejorará de forma directa. Así, igual de importante que es elegir alimentos adecuados también lo es eliminar de nuestra dieta los alimentos que pueden provocarnos sobrepeso u obesidad, carencias nutricionales o problemas similares. Hablamos de alimentos como por ejemplo el alcohol o el azúcar refinado, así como también todo tipo de alimentos procesados o edulcorantes.
Si tienes problemas específicos como por ejemplo sensibilidad al gluten o eres celíaco/a, sin duda tienes que evitar el trigo porque además de hacerte sentir mal a nivel físico también te hará sentir de mal humor y disminuirá tu energía. Lo mejor en estos casos será tomar cereales sin gluten como la quinoa o el trigo sarraceno para volver a sentirnos vitales.