Uno de los accidentes domésticos más comunes y que pueden llegar a ser muy graves, son los resbalones en la ducha. En España, se indica que un 66% de los accidentes en adultos mayores, son debido a caídas cuando están en el cuarto de baño.
Por otra parte, entre un 20 a 25% de las muertes accidentales que ocurren anualmente son causadas por caídas y resbalones. Es por esto, que se deben tomar todas las medidas de seguridad posibles, con la finalidad de no resbalar en la ducha.
Debes tener especial cuidado cuando adultos mayores o personas con movilidad reducida, ya que son los más propensos a sufrir este tipo de accidentes. Aquí te presento algunos consejos útiles que te ayudarán a reducir los riesgos de tener caídas o resbalones en la ducha.
1. Colocar superficies antideslizantes
Cuando tomas una ducha, el suelo está mojado, usas jabón y estás descalzo, por lo que es muy sencillo que resbales en una superficie lisa. Por esto, la primera precaución que debes tomar, es colocar accesorios que sean antideslizantes.
Puedes encontrar una gran cantidad de opciones que van desde pegatinas que se adhieren al plato de ducha hasta alfombras. La mejor opción son aquellas superficies fijas, ya que las alfombras se pueden desplazar, particularmente cuando hay niños que comienzan a moverse bruscamente en el espacio de la ducha.
Otra buena forma de brindar estabilidad, es agregar un spray antideslizante sobre el plato de ducha, lo cual creará una superficie rugosa. Estos productos también se pueden aplicar sobre superficies antideslizantes, para aumentar su capacidad de fricción y así brindar mayor seguridad.
2. Instalar asideros
Para ayudar a tener mayor seguridad en la ducha, una de las mejores herramientas son las barras o rieles de seguridad. Estos van a dar mayor estabilidad tanto a los niños como adultos mayores al entrar y salir del espacio, además de servir como soporte en caso de un resbalón.
Estas barras son sencillas de instalar y consigues tanto opciones con ventosas como aquellas que se atornillan a la pared. Las de tornillo son las más recomendables, ya que tienen un mejor agarre y, por tanto, una capacidad de carga mayor.
Al momento de seleccionar las barras de sujeción, considera el peso corporal de las personas que utilizan la ducha y comprueba que están diseñadas para soportarlo. Asimismo, hay diversos formatos, colores y texturas, que se adaptan a la estética del cuarto de baño.
3. Utilizar asientos de ducha
Si hay personas con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad en casa, esta es una de las mejores formas de tomar una ducha de manera segura. Deben usarse sillas o bancos especialmente diseñados para este fin, ya que tendrán bases antideslizantes.
Los puedes encontrar fijos o plegables, siendo muy sencillos de retirar del espacio de la ducha cuando no se necesitan. Selecciona la altura, forma y resistencia con base a las necesidades particulares de las personas que lo usarán.
Nunca utilices sillas corrientes como asiento para ducha, puesto que se aumenta el riesgo de resbalones al deslizarse cuando la persona se incorpora. Por otra parte, verifica que los asientos estén fabricados con materiales resistentes a la humedad.
4. Usa platos de ducha de calidad
Una de las mejores maneras de evitar resbalones y caídas en la ducha, es que instales un plato con superficie antideslizante, de buena calidad. Por una parte, darán una excelente estabilidad a la persona al bañarse y por otra, suelen evitar la acumulación de una capa de jabón.
Entre las opciones de platos de ducha disponibles, te recomiendo particularmente los de resina por su gran durabilidad, resistencia y fácil mantenimiento. Además, te ofrecen una estética muy variada, desde los que tienen aspecto similar a piedra natural y madera hasta los acabados lisos.
Si estás buscando un plato de ducha antideslizante, en Asealia.com encontrarás gran diversidad de modelos de muy buena calidad y precios muy competitivos. Sus expertos te brindarán asesoría sobre los materiales que más te convienen y los platos se cortan a medida, para que se adapten perfectamente al espacio de la ducha.
5. Instalar mamparas
Muchas veces las personas al perder el equilibrio en la ducha, buscan asirse del soporte más cercano. Y si es una cortina de baño, la caída puede ser muy aparatosa, además de que toda la instalación caerá sobre el cuerpo.
Por esto, lo más conveniente para aumentar la seguridad en la ducha es colocar mamparas, que también aportan una mejor estética. Las más adecuadas son las elaboradas con cristales de seguridad y con superficie antideslizante, que brinde un mayor soporte en caso de necesidad.
6. Mantener la limpieza de la ducha
Cuando tomas un baño, usas jabón y champú, los cuales van dejando restos que se depositan sobre el plato de la ducha. Esto va creando una superficie muy resbaladiza y hace que las superficies pierdan su capacidad antideslizante.
Para brindar una mayor seguridad en el cuarto de baño, debes hacer limpieza profunda regularmente en el área de la ducha. Aplica productos especiales tanto en el plato como las paredes y mampara, para eliminar la capa de restos de jabón que se acumula.
7. Usa una alfombra de baño
Cuando terminas de ducharte y sales del plato de ducha con los pies descalzos y mojados, es muy posible que puedas sufrir un resbalón. En este sentido, te recomiendo que siempre tengas una alfombra de baño en la puerta de la ducha.
Lo mejor es que la misma tenga una base antideslizante que se fije al suelo y te brinde estabilidad mientras te secas. Cuida que los tejidos sean absorbentes y con un buen grosor, particularmente durante el invierno, con lo que te ayudará a mantener el calor.
8. Cuenta con una buena iluminación
El cuarto de baño suele ser el lugar donde realizas todas tus actividades de aseo personal y hasta el área en que te peinas y maquillas. Por esto, debe contar con una iluminación adecuada, para que visualices todos los objetos que están a tu alrededor.
Además, esto brinda seguridad al momento de ducharte, ya que puedes estudiar mejor el espacio y apreciar cualquier obstáculo con el que te puedas tropezar. Asimismo, será mucho más sencillo que alcances el jabón de baño y el champú a la hora de aplicarlos, por lo que se reducen los riesgos de sufrir un resbalón.
9. Instalar cabezales de ducha ajustable y grifos termostáticos
En ocasiones los adultos mayores o los niños, intentan colocarse hacia la zona donde mejor llega el agua de la ducha y suelen resbalarse. Al colocar un cabezal ajustable, lo pueden adaptar a la posición donde están más estables y ducharse con comodidad y seguridad.
Por otra parte, la mayoría de las caídas accidentales en la ducha suelen ocurrir cuando ocurren cambios bruscos de temperatura. Esto hace que las personas se mueven rápidamente para evitar el chorro de agua muy caliente o fría y se resbalen.
Los grifos termostáticos permiten controlar fácilmente la temperatura del agua y que se mantenga constante mientras tomas el baño. Además, puedes ajustar su altura para que cualquier persona los utilice con comodidad y seguridad.