Los productos gourmet cada vez son más comercializados, ya que son muchas más las personas que quieren degustar del sabor más auténtico, alejándose de los habituales para experimentar otra gastronomía. Antiguamente estos artículos estaban destinados solo a un sector específico de la sociedad, a los que contaban con un estatus más alto, sin embargo, hoy en día esto ha cambiado y están al alcance de todos. Si quieres probar los mejores productos gourmet, en este artículo te vamos a contar algunos consejos para que aciertes con su compra.
¿Qué son los productos gourmet?
Antes que nada, debemos dar una definición a los productos gourmet, para que puedas entender mejor qué son y también cómo identificarlos cuando vayas a comprar. Gourmet, tal y como se puede encontrar traducido en la RAE (Real Academia Española) proviene del francés, siendo su significado el de gastrónomo, es decir, alguien que conoce de primera mano los alimentos o comidas más refinadas o que entiende de gastronomía. De esta manera, podríamos decir que los productos gourmet son aquellos que cuentan con una elaboración y una preparación muy diferente a la convencional, con más dedicación, más mimo y que por este motivo, son promocionados como tales.
No todos los alimentos entran dentro de esta categoría, ya que, como nos cuentan desde Arroyabe.com, los productos gourmet tienen que pasar por una serie de controles para que su calidad se diferencie del resto, siendo muy superior a los tradicionales. Esta calidad hace que se diferencie unos de otros, ya que se busca satisfacer a los entendidos en gastronomía, y por lo tanto, todos sus ingredientes, desde el alimento principal, hasta los condimentos han paso por diferentes exámenes para darle al cliente todo lo que necesita.
Productos artesanales
Una de las cualidades por las que se diferencian los productos gourmet es que son elaborados con sumo cuidado, respetando al mínimo detalle los controles de higiene y calidad del producto, haciendo que la persona que adquiera uno de estos alimentos, sienta que realmente está pagando por un producto que le va a satisfacer. Dentro de esta categoría, también se suelen incluir los productos artesanales, ya que estos se realizan con mucha dedicación y entrega, notando su calidad nada más abrir el envase en el que se encuentran los alimentos. Los alimentos artesanales cuidan todo el proceso de elaboración del producto. Un ejemplo puede ser con las frutas y verduras, que miman el cultivo, sin añadirle fertilizantes ni tampoco otro tipo de tóxicos, respetando los tiempos de crecimiento de las hortalizas, para que su sabor se conserve. Por otro lado, en el caso de los alimentos que provienen de origen animal, se busca que estos se encuentren en un espacio amplio, o que su alimentación sea la correcta, eliminando los piensos y dándole una dieta más equilibrada y saludable, para que esto lo podamos notar en el paladar.
¿Tienen condimentos los productos gourmet?
Cuando compras un producto gourmet, lo más habitual es que cuente con pocos aditivos para su conservación. En muchos casos, el hecho de añadirle conservantes, hace que el alimento no sea tan sano ni tampoco respete del todo su sabor. Sin embargo, esto no quiere decir que muchos de los productos gastronómicos tengan algo de conservantes con el fin de que puedas disfrutar durante más tiempo de tu alimento y esto sin que su sabor se vea modificado. De igual manera, si quieres degustar algo exquisito, te recomendamos que, cuantos menos aditivos químicos tenga, mejor.
Lo que, si tenemos que tener en cuenta, que un producto gourmet nunca va a utilizar aceites o grasas que se hayan reconocido a nivel mundial como malas para el organismo, como es el caso del aceite de palma, habiéndose retirado ya en la mayoría de los productos alimenticios más básicos, sustituyéndolos por otros más sanos, como es el caso del aceite de oliva virgen extra.
Finalmente, como recomendación, los productos gourmet deben ser degustados o preparados como te anuncia el fabricante, ya que de esta manera podrás saborear mucho mejor el alimento, y, sobre todo, si sobra algo, una vez abierto, deberás de consumirlo en pocos días después, porque de lo contrario el alimento se verá afectado y su sabor no será el mismo que cuando lo abriste y probaste por primera vez. Por este motivo, tienes que contar con los tamaños de los envases y si sois muchos comprar uno más grande, pero si solo sois dos en la mesa, es preferible los tamaños menores.