Los higos son un fruto que tiene un sabor y una textura excepcionales cuya cosecha tiene lugar durante los meses de verano. Por lo tanto, su consumo está únicamente limitado a la temporada estival. Por ello, se han ideado diferentes métodos para para poder alargar su consumo y poder disfrutar de este manjar durante algunos meses más si los elaboramos en nuestro hogar e incluso para poderlos comer durante todo el año mediante el uso de técnicas avanzadas que utilizan las distintas empresas que se especializan en su producción.
Los higos son un alimento que resulta muy beneficioso para la salud al mismo tiempo que proporcionan ese sabor tan dulce que lo hace tan apropiado para consumir durante las fechas navideñas, junto con los turrones y los bombones. Sin embargo, su consumo se puede extender al resto del año, ya que es un producto muy nutritivo al contener gran cantidad de fibra, potasio, magnesio, calcio, hierro y vitaminas A, E, K, betacarotenos y azúcares naturales.
Por ello, existen algunas recetas que pueden permitirnos consumir los higos secos durante el resto del año y disfrutar de sus beneficios y de su espectacular sabor durante todo el año, por lo que, en este artículo te vamos a explicar qué recetas puedes elaborar en tu hogar utilizando este producto.
Higos con queso
Mezclar los higos con un buen queso es una de las mejores combinaciones de sabores que puedes darle a tu paladar. Tan sólo necesitas hornear los higos y el queso de cabra a 200ºC durante 5 minutos en un recipiente. Sólo con estos dos ingredientes, obtendrás un postre espectacular, ya que los higos tienen gran cantidad de azúcares naturales, pero, si lo prefieres, puedes añadirle otros ingredientes, como la miel, el romero e incluso el sésamo, para que adquiera una textura más crujiente.
La presentación es exquisita, ya que, para elaborarlo, debes cortar los higos en cuatro partes sin llegar a separarlos por completo e introducir el queso de cabra y el romero en el interior. Por encima se le añade un par de cucharadas de miel, se esparce el sésamo, y listo para degustar en cualquier momento del año como postre o merienda. Esta es una de las combinaciones por las que apuesta Paiarrop, especialistas en elaboración de higos secos en su página web: https://paiarrop.es/higos-secos-y-queso-una-amistad-para-toda-la-vida.
Higos secos con nueces
La combinación entre los higos secos y las nueces también es explosiva y un postre que no te puedes perder. El sabor dulce de los higos se complementa a la perfección con el toque rústico y amargo de las nueces proporcionando una icónica mezcla de texturas y sabores. Además, proporcionan mucha energía y permiten regular el tránsito intestinal debido a la gran cantidad de fibra que contienen al mismo tiempo que combaten las enfermedades del corazón gracias a la vitamina A y el Omega 3 y 6.
Para realizar esta receta, tan sólo tienes que realizar un corte en el lateral de cada uno de los higos e introducir una nuez. Posteriormente el higo se cierra y ya se puede consumir. Existen algunas variantes, ya que muchas personas simplemente comen un bocado de cada una de ellas y otras personas deciden elaborar recetas más completas, combinando un tercer ingrediente, como el queso camembert o el chocolate blanco, entre otros. Las posibilidades son infinitas.
Galletas con higos secos
Se trata de unas galletas que resultan muy sencillas de elaborar y consisten en una masa de galletas rellena de higos secos, por lo que resultan crujientes por fuera y blandas y cremosas por dentro, con un sabor dulce y afrutado. Para su elaboración, además de los higos secos, es necesario utilizar mantequilla, azúcar glaseado, dos huevos, harina de repostería, una pizca de sal, canela en polvo y azúcar de vainilla para hacer la masa y los higos secos con una cucharada de miel si se quiere endulzar un poco más el relleno.
Se debe elaborar la masa que se debe extender y elaborar el relleno en un bol. Para ello es necesario triturar los higos con la miel hasta obtener una pasta que se debe verter sobre la masa que hemos extendido anteriormente y hacer una especie de rollo rectangular en que el relleno quede cubierto por ambos lados. Cuando lo tengas, tan sólo debes cortar en trozos el rollo y obtienes las galletas que debes introducir en el horno dispuestas en una bandeja. Cuando veas que están doradas, tan sólo tienes que dejarlas enfriar y añadir el azúcar glaseado.
Bizcocho con higos secos
También se pueden utilizar los higos secos para aportar un toque dulce al bizcocho. Es bastante sencillo de realizar y el resultado es muy efectivo y tiene un sabor bastante intenso. Algunas personas deciden incluir frutos secos a esta receta, como almendras o nueces, por ejemplo, mientras otras personas utilizan únicamente los higos. Es ideal para consumir durante el desayuno, el postre o la merienda.
Para elaborar este postre debes tamizar los 450 gramos de harina y los 20 gramos de levadura, quitar los rabitos de los higos y cortarlos en pequeñas porciones. Luego, es necesario poner 500 ml. de leche templada en un bol y echar los 75 gramos de mantequilla fundida, la harina y la levadura mientras remueves la mezcla.
A continuación, debes añadirle el azúcar, las tres yemas de huevo y los 100 gramos de higos secos troceados. Posteriormente se deben montar las claras a punto de nieve y mezclarlas con la masa. Por último, es necesario untar un molde de mantequilla y espolvorear la harina. Entonces introduces la masa en el molde y la metes en el horno a 160ºC durante aproximadamente 50 minutos o hasta que veas que la superficie está más o menos dorada.
Ensalada con higos secos
Esta es otra manera de consumir los higos secos, ya que pueden aportar mucho sabor a la ensalada, además de textura, por lo que es un plato ideal para comer o cenar en cualquier época del año.
Para elaborarlo, necesitas cortar lechuga (o puedes sustituirla por canónigos o rúcula), trocear los higos secos en pequeños trozos, y añadir el resto de los ingredientes que prefieras. Nosotros te recomendamos incluir dados de queso de cabra, un par de lonchas de jamón serrano y nueces. El resultado es espectacular y, si eres amante de los higos secos, no tenemos duda de que te encantará.
Higos secos con chocolate
Es una de las maneras más golosas de disfrutar de los higos secos, pero lo cierto es que la combinación de estos dos ingredientes combina a la perfección, ya que el amargor del chocolate negro contrasta con el sabor dulce de los higos secos. Hay algunas personas que deciden rellenar los higos con frutos secos, como las nueces o las almendras antes de darles la cobertura de chocolate.
Para elaborarlos, debes quitarles el rabito a los higos y rellenar cada uno de ellos con una almendra o una nuez. Luego, debes calentar varios trozos de una tableta de chocolate negro junto con una cucharada sopera de margarina en un cazo, al baño María, hasta que se derritan. Una vez tengas la mezcla de chocolate caliente derretido, tan sólo debes introducir los higos secos en la misma mientras está caliente para darles una cobertura y dejarlos enfriar sobre una rejilla hasta que el chocolate se endurezca.
Pollo con higos secos
Se trata de una receta que, al parecer, es de origen árabe y, por ello, su textura es agridulce, ya que el sabor salado del pollo contrasta con el dulzor de los higos secos, aportando complejidad al plato. Opcionalmente se le puede añadir miel, si prefieres que este plato tenga un sabor un poco más dulce.
Para empezar a preparar este plato, debes picar entre 14 y 18 higos secos y ponerlos en un cuenco con agua hasta que queden bien sumergidos. Luego debes cortar un par de cebollas en juliana y ponerlas en una olla de barro con un chorro de aceite de oliva virgen extra. Pon a dorar el pollo en una sartén por ambos lados y lo añades a la olla junto con las cebollas y le añades alrededor de 100 mililitros de vino blanco.
Llegados a este punto, es recomendable que repartas la miel por encima del pollo y le añadas los higos que habías puesto en el agua y lo pones al fuego durante 40 minutos con una tapa. Debes controlar el líquido para que el plato no quede ni demasiado seco ni demasiado caldoso. Cuando veas que el pollo está dorado, quiere decir que el plato está listo para comer.