Guía completa para tener una piel hidratada todo el tiempo

Nuestra piel es el órgano más grande de todo el cuerpo y uno de los que más se resienten debido a la constante exposición al sol, a los contaminantes de la atmósfera, al roce con la ropa, etc. Con el tiempo, nuestra piel se va resecando —de eso no cabe duda—. Por ello, es esencial que llevemos a cabo un adecuado cuidado de ella. En este artículo hemos preparado una completa guía con algunos de los consejos que debemos seguir para mantener nuestra piel hidratada en todo momento.

Beber mucha agua

¿Sabías que el 60% del peso de nuestro cuerpo es agua y que el 75% de nuestro cerebro está compuesto de agua? El agua es vida. El agua es la responsable de que los órganos funcionen adecuadamente y, en general, de que lo haga todo nuestro cuerpo. Si queremos que nuestra piel esté hidratada, así como el resto del cuerpo, lo que tenemos que hacer es beber mucha agua. Los especialistas aconsejan que bebamos unos dos litros de agua al día. Con ello conseguiremos, así mismo, oxigenar la piel y limpiarla de toxinas.

Limpieza del cutis

Como comentábamos, la piel está constantemente expuesta a los agentes externos. Por ello, debemos encargarnos de limpiarla habitualmente. Sobre todo, la piel del rostro ya que el grosor es menor y se resiente con mayor facilidad. Para ello, podemos hacer uso del agua micelar, así como de otros productos de limpieza —dependiendo del tipo de piel que tengamos—. Lo más aconsejable es que utilicemos está composición con un algodón de limpieza o algodón para desmaquillar.

Utiliza cremas hidratantes

Las cremas hidratantes son un producto que no puede faltarnos nunca. Podemos encontrar muchos tipos de cremas hidratantes aunque, por lo general, podemos distinguir entre las cremas hidratantes faciales, las cremas hidratantes para las manos y las cremas hidratantes para el cuerpo. Al igual que ocurre con los productos de limpieza facial, debemos tener cuidado con nuestro tipo de piel —si es grasa, mixta, seca, etc.—. Cada crema irá mejor en función del tipo de piel que tengamos. En Clara.es puedes encontrar una estupenda selección de las mejores cremas hidratantes para la cara y el cuerpo.

No te excedas con el maquillaje

Al final, lo que estás haciendo con el maquillaje es crear una capa que impide que la piel se oxigene adecuadamente, por lo que puede resentirse con el tiempo. Es aconsejable que no hagas un uso excesivo del maquillaje y que de vez en cuando permitas que tu piel se recupere. Además, muchos de los cosméticos que solemos emplear suelen ser agresivos con la piel y la pueden resecar. En algunos casos hasta pueden producir alergias. Hay que permitir que la piel se oxigene y limpiarnos adecuadamente la cara antes de acostarnos.

No te expongas demasiado al sol

A todas nos gusta broncearnos y disfrutar del verano tomando el sol. Sin embargo, hay que tener cuidado con no excedernos ya que este puede quemarnos la piel, así como ocasionarnos la aparición de manchas —incluso arrugas—. Por supuesto, siempre que vayamos a tomar el sol debemos evitar las horas de mayor radiación y prevenirnos con protección solar en forma de crema o de espray.

Come sano

Algo que no paran de repetir los médicos y especialistas es que comamos mucha fruta y verdura y evitemos los dulces, fritos y comidas copiosas, entre otras. Las frutas y verduras son alimentos que tienen una gran cantidad de nutrientes y un valor nutricional de lo más completo. Estas nos aportan todo lo que necesita nuestra piel para mantenerse joven y saludable.

Exfolia tu piel

Es muy importante que exfoliemos nuestra piel constantemente, sobre todo, cuando tenemos cierta edad. Y es que, con el tiempo, la regeneración celular pierde eficacia y se ralentiza. En muchos casos hasta se interrumpe, lo que ocasiona, por un lado, que nuestra piel se vea más reseca y aparezcan arrugas y, por otro lado, que se acumulen toxinas en ella que impiden una adecuada oxigenación. En el mercado podemos encontrar una gran cantidad de cremas exfoliantes, más o menos agresivas, dependiendo del tipo de piel que tengamos.

Evita el tabaco y el alcohol

El humo del tabaco contiene una gran cantidad de sustancias tóxicas para el organismo. Muchas de ellas son las responsables de alterar la salud de nuestra piel, como es el caso de la nicotina. Y es que esta contrae los vasos sanguíneos y disminuye el flujo de sangre. También altera el correcto funcionamiento del mantenimiento de la barrera cutánea y la oxidación de las células. El alcohol, por otro lado, acelera la deshidratación del cuerpo, reduce los niveles de oxígeno en la sangre y la producción de colágeno. Debemos evitar, en la mayor medida posible, el consumo de estas sustancias.